En general, las cervezas artesanales tienden a tener un mayor contenido alcohólico que las industriales, aunque no siempre es así. La diferencia se debe principalmente a cómo se elaboran y qué busca el maestro cervecero en cada receta.
1. Uso de más malta
- El alcohol en la cerveza proviene de la fermentación de los azúcares de la malta (grano de cebada u otros cereales).
- Muchas recetas artesanales utilizan mayor cantidad de malta, lo que genera más azúcares fermentables y, por lo tanto, más alcohol.
2. Variedad de estilos
- La cerveza industrial se enfoca casi siempre en lagers rubias ligeras, con 4%–5% de alcohol, porque son fáciles de beber y tienen un público masivo.
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La artesanal explora estilos tradicionales y modernos que, naturalmente, suelen tener más graduación alcohólica:
- IPA: 6%–7%
- Imperial Stout: 8%–12%
- Barleywine o Belgian Tripel: 9%–12%
👉 Por eso, parece que “todas las artesanales son más fuertes”, aunque también existen artesanales suaves (Session IPA, Wheat, Berliner Weisse, 3%–4%).
3. Menos limitaciones comerciales
- Las grandes cerveceras buscan que sus productos sean ligeros, refrescantes y fáciles de tomar en grandes cantidades.
- Los cerveceros artesanales, en cambio, buscan experiencias de sabor, aunque eso implique más cuerpo, más intensidad… y más alcohol.
4. Técnicas de elaboración
- Algunas cervezas artesanales usan doble fermentación, maduración prolongada o barricas de whisky/ron, lo que también puede aumentar su graduación alcohólica.