Distinguir una cerveza artesanal de una industrial no siempre es fácil, pero existen varias señales que te pueden ayudar a identificarla:
1. Origen y productor
- La cerveza artesanal suele elaborarse en microcervecerías o cervecerías independientes, no en grandes corporaciones.
- En la etiqueta suele aparecer el nombre de la cervecería y, muchas veces, una historia o descripción del producto.
👉 Si viene de una marca local o regional pequeña, es buena pista de que es artesanal.
2. Ingredientes y transparencia
- Una cerveza artesanal suele indicar qué maltas, lúpulos o ingredientes especiales se usaron.
- Busca descripciones como: “con lúpulo Citra y Mosaic” o “elaborada con miel orgánica”.
- En cambio, la industrial rara vez detalla su receta.
3. Variedad de estilos y sabores
- Las cervezas artesanales ofrecen estilos poco comunes: IPA, Stout, Porter, Amber Ale, Sour, Barleywine, etc.
- Suelen tener más intensidad de aroma y sabor, no buscan un perfil tan estándar como las lagers industriales.
4. Frescura y conservación
- Muchas cervezas artesanales tienen fecha de elaboración y consumo preferente corta (3 a 6 meses).
- Esto se debe a que usan menos conservantes y se producen en lotes pequeños.
- Si la fecha de vencimiento es muy larga (más de un año), es probable que sea industrial.
5. Presentación y etiqueta
- Las etiquetas artesanales suelen ser creativas, coloridas y originales, reflejando la identidad de la marca.
- Muchas veces incluyen ilustraciones únicas o diseños llamativos, diferentes a las etiquetas estandarizadas de las grandes cerveceras.
6. Precio y disponibilidad
- Al producirse en pequeña escala, la cerveza artesanal suele ser más cara que la industrial.
- También es común encontrarla en bares especializados, ferias, growlers o tiendas gourmet, más que en supermercados masivos.